El 16 de abril de 2002, el juez de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, decretó la prisión incondicional e incomunicada para Jesús Gil y Gil por los delitos de malversación de caudales públicos y falsedad documental en relación con el denominado «Caso saqueo» en el que se le acusaba de apropiarse de 26.7 millones de euros de las arcas municipales de Marbella valiéndose de cuatro sociedades públicas falsas a través de las cuales se hacían facturas por servicios inexistentes.