De cara a la edición 1990/91, su último año en el Olympique, Cantona gozó de la confianza del nuevo entrenador Franz Beckenbauer y fue alineado con Papin en la pareja de delanteros. El paso por el Stade de la Mosson también resultó muy controvertido, pues llegó a tirar las botas a la cara a su compañero Jean-Claude Lemoult después de una derrota. Su progresión se vio truncada por una lesión el 28 de octubre, en un juego frente al Stade Brestois, chandal psg hombre y por la dimisión de Beckenbauer tras un enfrentamiento con Bernard Tapie.